Mario Antonio Guillén Domínguez se desmarca de “José Santiago”, su hombre de confianza y ex apoderado legal detenido en operativo Pakal.
✍🏽Redacción
El pasado 15 de diciembre, el operativo Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP) sacudió a Comitán no solo con la intervención de puntos de distribución de drogas, sino también con la detención de 92 policías municipales, incluido el director de Seguridad Pública, José Santiago “N”. Este último no es cualquier funcionario: su trayectoria y relación cercana con el presidente municipal Mario Antonio Guillén Domínguez, mejor conocido como “Señor Fox”, han generado múltiples cuestionamientos.
Santiago “N”, licenciado en Derecho con más de 20 años de experiencia, no solo era el encargado de la seguridad del municipio, sino también una figura clave en la gestión de Guillén. Había ocupado diversos cargos relevantes en Chiapas, como representante legal de municipios como: Comitán, Maravilla Tenejapa, Comalapa y La Trinitaria, y fue director de Seguridad Pública en Amatenango de la Frontera en 2004.

RELACIÓN BAJO ESCRUTINIO
La cercanía entre Guillén y Santiago “N” quedó en evidencia, no solo por su reciente nombramiento como director de Seguridad Pública, sino también por el historial compartido, donde el señalado fungió como apoderado legal del municipio bajo la gestión de Guillén. A pesar de esta conexión, el edil aseguró en conferencia de prensa que no protegerá a nadie y que “el que nada debe, nada teme”.
“Si alguien vulneró la confianza otorgada, deberá asumir las consecuencias conforme a la ley. Aquí no hay privilegios”, declaró Guillén, quien intentó desmarcarse de su ahora detenido director de Seguridad.
UN HISTORIAL SÓLIDO, PERO CUESTIONADO
José Santiago “N” contaba con un historial profesional sólido: miembro de la Policía Militar en la Primera Región Militar, comisionado en la Agencia del Ministerio Público Especial Militar, y más recientemente, representante legal de varios municipios en la región fronteriza de Chiapas. Sin embargo, estas credenciales no lo eximen de las acusaciones que ahora enfrenta, derivadas del operativo liderado por el gobierno estatal.
BAJO LA LUPA
La detención de Alfaro ha puesto a Mario Guillén en una posición incómoda. Aunque el presidente municipal respaldó públicamente las acciones del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, su relación de confianza con el ahora detenido levanta suspicacias entre la ciudadanía y los analistas políticos.
Guillén insistió en que desconocía los alcances del operativo y evitó responder directamente si tenía conocimiento previo de los señalamientos contra su director de Seguridad Pública.
“Se sabía de algunos temas, pero no se tenía el respaldo estatal necesario. Hoy, con este nuevo gobierno, las cosas van a caminar diferente”, justificó el edil.
OPERATIVO Y EL MENSAJE DEL GOBIERNO ESTATAL
El operativo Pakal, que incluyó cateos, destrucción de casetas y la detención de elementos municipales, busca ser un parteaguas en la estrategia de seguridad en Chiapas. Sin embargo, en el caso de Comitán, las implicaciones políticas y personales son ineludibles, dado el vínculo entre Guillén y Alfaro.
Mientras tanto, la policía municipal de Comitán ha sido intervenida por un mando estatal, en lo que parece ser el preludio de una posible implementación del Mando Único. Guillén aseguró que su administración seguirá colaborando con las autoridades estatales y federales para garantizar la seguridad del municipio.
NO LE TIEMBLAN LAS PIERNAS
“Quiero decirles con claridad que no nos han temblado las piernas para trabajar por la seguridad de Comitán. Si alguien falló, enfrentará la justicia, pero seguiremos adelante con transparencia y determinación”, concluyó el alcalde.
Aunque Guillén intenta mostrar firmeza y respaldo al gobierno estatal, la sombra de su relación con Alfaro “N” complica el panorama político en Comitán, dejando abierta la pregunta: ¿hasta dónde llegará el operativo Pakal en la limpieza de las estructuras municipales de Chiapas?
