Docentes y padres de familia se manifestaron para exigir la regularización de dos instituciones que funcionan como anexos desde 2019.
Alfredo Pacheco/Ultimátum
Maestros y padres de familia de dos telesecundarias del municipio de Ocosingo se manifestaron la mañana de ayer frente al Congreso del Estado, exigiendo a las autoridades educativas la regularización de dichas instituciones que llevan casi seis años funcionando como anexos.
Alejandra Ramos, vocera de los manifestantes, explicó que las telesecundarias en cuestión atienden a más de 100 alumnos cada una en barrios populares de la periferia de Ocosingo. Sin embargo, operan con claves prestadas de otras escuelas ya establecidas, lo que limita su acceso a recursos y programas educativos oficiales.
“Desde 2019, hemos trabajado sin claves propias, lo que nos deja fuera de programas sociales como becas y desayunos escolares. Además, nuestras aulas son improvisadas, construidas con madera, lo que afecta la calidad educativa que ofrecemos”, detalló la docente.
La falta de reconocimiento oficial también significa que las telesecundarias no pueden recibir financiamiento para infraestructura ni equipamiento. Ramos subrayó que esta situación pone en riesgo la educación de más de 200 alumnos, ya que las autoridades pretenden retirar a los actuales docentes y reemplazarlos con maestros de apoyo o becarios bajo condiciones temporales.
“Esto no solo precariza nuestra labor, sino que vulnera el derecho a la educación de los estudiantes”, advirtió la vocera, haciendo un llamado urgente para que se otorguen las claves oficiales y se brinde apoyo adecuado a estas instituciones.
Los manifestantes reiteraron que seguirán presionando hasta que sus demandas sean atendidas, señalando que los derechos de los alumnos deben ser prioridad para las autoridades educativas.
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