¿Será cierto que Yamil Melgar, alcalde de Tapachula, no acudió al banderazo de los operativos para aplicar el nuevo horario a bares y antros aduciendo que estaba cansado?
✍🏽TAROT POLÍTICO | Amet Samayoa Arce
Yahvé (el señor del pueblo israelita) puso mano fuerte y brazo extendido para rescatar a Israel de la opresión de Egipto. Este pueblo había permanecido en la esclavitud por 400 años y finalmente fue rescatado por Moisés para ir a la tierra prometida, donde, de acuerdo a las sagradas escrituras, fluye leche y miel, lo cual es una realidad si tomamos en consideración que esa nación vive en la riqueza, en un territorio totalmente desértico. Lo que Chiapas ha vivido en los últimos tiempos es un doloroso episodio de violencia y el pueblo ya no aguantaba más. Desde por lo menos las dos últimas décadas el estado y sus habitantes habían permanecido esclavizados por grupos criminales, los cuales presionaban a la gente para que se conviertan en sus aliados y los usaban de carne de cañón en algunos municipios. La impunidad y la corrupción de las autoridades era el principal estímulo para tales prácticas. Es claro que cualquier ciudadano o ciudadana chiapaneca clama a Dios en todas partes porque cese esta situación y, seguramente, en sus oraciones, han pedido que se asuma una batalla contra la delincuencia para no vivir más oprimidos en este acecho que rompió la paz y la tranquilidad de todos. La prueba está en las marchas que los creyentes, sin importar denominaciones religiosas, han hecho por las calles de distintas localidades. La situación de violencia criminal atajó las aspiraciones de una vida digna, de trabajo y de desarrollo, porque el miedo y el desánimo se adueñó de todos y de todas sin distinguir nivel económico y social. Todos nos sentíamos presa y víctima de la delincuencia y en todos lados.
LA PERCEPCIÓN COMIENZA A CAMBIAR
Pareciera que hasta antes de la llegada de Eduardo Ramírez Aguilar al gobierno del estado nadie tenía derecho a prosperar, pues si alguien abría un nuevo negocio o emprendía alguna actividad que le redituara ganancias financieras inmediatamente era extorsionado o amenazado para pagar derecho de piso. Es decir, el pueblo honesto y bueno debería trabajar para que seguidamente fuera despojado de su riqueza por los maleantes. Igual quienes poseen empresas exitosas de alta, regular y baja importancia también eran rehenes del crimen organizado. Las plegarias del pueblo fueron escuchadas y, por ello, meses después de ganar las elecciones del 2 de junio, al Jaguar se le escuchó decir que sería “un instrumento de Dios” para aplicar la ley con sabiduría y valor, además de autoridad. Por eso es que la paz empieza a llegar al estado y la sangre que se derramaba a diario en la capital, y los demás municipios que integran el territorio, ha dejado de salpicar las calles, segar la vida y enlutar los hogares de las y los chiapanecos. Inclusive, en alguna ocasión Eduardo Ramírez mencionó en un discurso, allá por el mes de octubre del presente año, la historia de Winston Churchill, quien pidió al pueblo que se pusiera en oración porque la batalla sería ganada por su país, y, al final de cuentas, triunfo en la segunda guerra mundial. El gobernador Eduardo Ramírez, a 15 días de su mandato, ha demostrado valor para iniciar estratégicamente una lucha frontal contra el crimen organizado y dejar en claro que no bajará la guardia. Viene investido con la autoridad de Dios para evitar el mal sobre un pueblo generoso y grande que no puede ser rehén de los infractores de la ley. Ya demostró mano dura y los resultados ahí están. Ya comprobó que no le tiembla la mano para aplicar la ley a todo aquel que pretenda vivir al margen de las normas. Esa es la razón por la cual la percepción ciudadana comenzó a cambiar. Ahora, en las calles, todos hablan de mayor seguridad y no de que deben andar cuidándose de los criminales porque, en una de esas, podrían ser víctima de las balas perdidas. Se ve la mano de la autoridad desplegada en un trabajo conjunto de la Fiscalía General del Estado (FGE) y de la Secretaría de Seguridad Pueblo (SSP) que, encabezadas por Jorge Luis Llaven Abarca y Óscar Aparicio Avendaño, respectivamente, están dando resultados con la detención de células delictivas. Así, en un ambiente de imperio de la Ley, iniciamos la víspera de la Navidad y el Año Nuevo. Se recupera la confianza en la Nueva ERA con un Jaguar que ruge cada vez más fuerte y comienza a neutralizar a la delincuencia. El pueblo chiapaneco ha recuperado el ánimo y, con energía renovada, se encamina al inicio del 2025 en busca de mejores oportunidades de prosperidad.
DE TAROT Y ADIVINANZA
¿Será cierto que Yamil Melgar, alcalde de Tapachula, no acudió al banderazo de los operativos para aplicar el nuevo horario a bares y antros aduciendo que estaba cansado? No sorprende, pues al también conocido como “Mamil” se le saben desplantes de todo un “fifi”. Evidentemente no aguantará el ritmo del Jaguar Negro… Servidos.
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