Estos retos no solo afectan al medio ambiente, sino también al bienestar social, la economía y la salud de sus habitantes, por ello les propongo estos diez grandes desafíos ambientales para este año.
ECOLOGÍA HUMANA/Amado Ríos Valdez
En 2025, México enfrenta importantes desafíos ambientales derivados de su biodiversidad única, su desarrollo económico y su vulnerabilidad ante el cambio climático. Estos retos no solo afectan al medio ambiente, sino también al bienestar social, la economía y la salud de sus habitantes, por ello les propongo estos diez grandes desafíos ambientales para este año.
1. CAMBIO CLIMÁTICO Y VULNERABILIDAD CLIMÁTICA
México se encuentra entre los países más vulnerables al cambio climático. La temperatura promedio nacional ha aumentado 1.4 °C desde la revolución mexicana, según datos del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC). Este aumento ha intensificado eventos extremos como huracanes, sequías y olas de calor. La respuesta requiere fortalecer las políticas de adaptación y mitigación, como el impulso de energías renovables, la protección de zonas costeras y la adopción de soluciones basadas en la naturaleza para reducir riesgos climáticos.
2. PÉRDIDA DE BIODIVERSIDAD Y ECOSISTEMAS
México alberga el 10 % de la biodiversidad mundial, pero la deforestación, el cambio de uso de suelo y la contaminación están afectando gravemente a sus ecosistemas. Según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), el país pierde aproximadamente 155,000 hectáreas de bosques al año. Las estrategias deben incluir la restauración de ecosistemas, la conservación de áreas naturales protegidas y la implementación de políticas que promuevan la coexistencia entre actividades humanas y la vida silvestre.
3. ESCASEZ DE AGUA Y GESTIÓN HÍDRICA
La disponibilidad de agua es crítica en México. El 33 % del territorio enfrenta estrés hídrico alto, especialmente en el norte y centro del país, según el World Resources Institute (WRI). La sobreexplotación de acuíferos y la contaminación de ríos agravan el problema. Las soluciones incluyen la modernización de la infraestructura hídrica, la promoción del reúso de agua y la implementación de prácticas agrícolas más eficientes. Además, es vital fortalecer la gestión comunitaria del agua en zonas rurales.
4. CONTAMINACIÓN DEL AIRE
La contaminación del aire causa alrededor de 40,000 muertes prematuras al año en México, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las principales fuentes son el transporte, la industria y el uso de combustibles sólidos en zonas rurales. Es necesario fortalecer la regulación de emisiones, promover el transporte público limpio y expandir la infraestructura para vehículos eléctricos, así como la gestión adecuada de los residuos orgánicos. También es crucial educar a la población sobre los riesgos de la contaminación y las formas de mitigarla.
5. MANEJO DE RESIDUOS Y CONTAMINACIÓN PLÁSTICA
México genera más de 44 millones de toneladas de residuos sólidos al año, y solo el 9 % se recicla, según datos del INEGI. Los plásticos representan un problema crítico, ya que una gran cantidad termina en cuerpos de agua y ecosistemas naturales. La transición hacia una economía circular debe ser prioritaria, con políticas que fomenten el reciclaje, la reducción del uso de plásticos de un solo uso y la promoción de alternativas biodegradables.
6. DEFORESTACIÓN Y CAMBIO DE USO DEL SUELO
La deforestación continúa a un ritmo alarmante, impulsada por actividades agrícolas, ganaderas y la expansión urbana. Según la FAO, México perdió alrededor de 4.5 millones de hectáreas de bosques entre 2000 y 2020. El desarrollo de sistemas agroforestales, la reforestación masiva con especies nativas y la implementación de incentivos para la conservación y el manejo sustentable de los bosques pueden mitigar este problema.
7. SEGURIDAD ALIMENTARIA Y AGRICULTURA SOSTENIBLE
El cambio climático afecta la productividad agrícola en México, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria. Según la FAO, las sequías recurrentes han reducido significativamente la producción de maíz, uno de los cultivos básicos del país, al punto de que somos importadores de este vital alimento. La agroecología, el uso eficiente del agua y la diversificación de cultivos son estrategias clave. Además, es importante apoyar a los pequeños productores mediante financiamiento y capacitación técnica.
8. GESTIÓN DE ENERGÍA Y TRANSICIÓN ENERGÉTICA
Aunque México tiene un gran potencial en energías renovables, especialmente solar y eólica, la dependencia de combustibles fósiles sigue siendo alta. Según la Agencia Internacional de Energía (IEA), las renovables representaron solo el 10 % de la generación eléctrica en 2023. Es urgente acelerar la inversión en energías renovables y fortalecer el marco regulatorio para su desarrollo. También se debe garantizar una transición energética justa que beneficie a las comunidades locales.
9. URBANIZACIÓN Y DESARROLLO SOSTENIBLE
La urbanización descontrolada en las 10 grandes ciudades del país como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey ha generado problemas como la pérdida de áreas verdes, la contaminación y el aumento del tráfico vehicular. El desarrollo de ciudades sostenibles debe priorizarse mediante la planificación urbana, la creación y mantenimiento de espacios verdes y la promoción de viviendas, comercio e industrias energéticamente eficientes.
10. EDUCACIÓN AMBIENTAL Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA
La educación ambiental sigue siendo un área desatendida en México. La falta de conocimiento sobre los problemas ambientales limita la participación de la ciudadanía en las soluciones. Es crucial integrar la educación ambiental en los planes de estudio a nivel básico y medio, y fomentar programas de concienciación en comunidades y empresas. La participación activa de la sociedad civil es esencial para impulsar políticas más sostenibles.
Estos diez retos son interdependientes y su resolución requiere un enfoque integral que combine políticas públicas, innovación tecnológica y la participación activa de todos los sectores de la sociedad. Con esfuerzo conjunto, México puede avanzar hacia un futuro más sostenible y resiliente.
amado.rios@gmail.com