Tablajeros de esta localidad afirmaron que entre la alcaldesa María Esther Zapata, los postes y los bajos precios de la carne los han llevado a la ruina.
Miguel Ángel Buitrón/Ultimátum
CÁRDENAS
Tres situaciones están ahorcando a los carniceros en Cárdenas, el gobierno de la alcaldesa María Esther Zapata, los postes y los bajos precios de la carne, reveló Leonel Rojas Cruz, presidente de la Unión de Tablajeros y Similares de este municipio, el cual tiene una antigüedad de 45 años en esta actividad.
Explicó que de la manga el gobierno de Cárdenas se sacó un impuesto especial, cobran 150 pesos por animal que entra al rastro; al día llegan 25 novillos, lo que hace un total de 112 mil 500 pesos mensuales que los 53 socios pagan al ayuntamiento, “de a gratis”, pues explicó que de ese gravamen que pagan no tienen ningún beneficio, pues el rastro es de ellos.
Sobre los postes, explicó que existen 25 carnicerías clandestinas, las cuales se “mochan” con la Coordinación de Normatividad y Fiscalización, y así pueden funcionar, a pesar de que no cumplen con las normas establecidas por las autoridades de salud, lo que pone en riesgo la vida de los consumidores, y todo por una “mochada” al ayuntamiento.
Los impuestos “hechizos”, las carnicerías “clandestinas” avaladas por el ayuntamiento, les está causando severas pérdidas económicas a los tablajeros organizados, quienes han visto estancados los precios de la carne.
Rojas Cruz explicó que ellos tienen el kilo de bistec de pulpa de 140 a 150 pesos, y en el municipio de Paraíso está en 180 y hasta 200 pesos, al igual que en Villahermosa, capital del estado.
