El deterioro del puente peatonal Solidaridad contrasta con el esplendor del nuevo malecón recién remodelado en la colonia Gaviotas Norte.
Gabriela Jiménez/Ultimátum
VILLAHERMOSA
Mientras el gobierno del estado publicita con bombos y platillos la magna obra millonaria del nuevo malecón Leandro Rovirosa Wade, se vive un contraste con el puente peatonal que conecta el centro de la ciudad con la colonia Gaviotas Norte.
Este puente, por el que diariamente transitan miles de tabasqueños, luce deteriorado, sucio y pestilente, debido al abandono de las autoridades encargadas de su mantenimiento.
El contraste del nuevo malecón con el puente no es difícil de notar, las paredes grafiteadas muestran el abandono en que se encuentra desde años, los pasillos para bajar del paso se encuentran repletos de desechos fisiológicos y están llenos de basura.
Por las noches esta vía se convierte en una cueva de lobos, ya que de todos los faros que hay en el puente únicamente sirven dos, y la vigilancia policiaca es nula en ese lugar.
El mirador que se suponía era para que los turistas pudieran observar la belleza de Villahermosa desde las alturas siempre está cerrado, ya que según versión de los vendedores ambulantes del puente, nunca hay personal para abrirlo y atender a los visitantes.
Los indigentes han tomado la rampa para minusválidos, del lado de Plaza de Armas, para realizar sus necesidades fisiológicas y sexuales, por lo que muchos transeúntes no quieren utilizarla.
