Esta baja calificación llega en un contexto donde la administración del edil ha sido señalada por corrupción y nepotismo.
Eric Ordóñez/Ultimátum
De acuerdo con la más reciente medición de Consulta Mitofsky, correspondiente al mes de febrero, el presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, Ángel Torres Culebro, figura entre los alcaldes con peor aprobación en México, un reflejo del creciente descontento ciudadano ante su gestión.
Esta baja calificación llega en un contexto donde el edil ha sido señalado por corrupción y nepotismo, acusaciones que ha intentado desacreditar alegando que se trata de presiones políticas. Sin embargo, las denuncias en su contra han sido presentadas formalmente ante la Fiscalía General del Estado (FGE), lo que desmiente sus intentos de minimizar los señalamientos como parte de una estrategia en su contra.
A pesar de las acusaciones, Torres Culebro ha evitado rendir cuentas y continúa sin ofrecer explicaciones claras sobre los presuntos actos de corrupción y tráfico de influencias en los que se le involucra. Entre los principales reclamos se encuentra el uso discrecional de recursos públicos, la asignación de contratos a empresas vinculadas a su círculo cercano y el favoritismo en la designación de puestos dentro de su administración.
En breve, el alcalde será nuevamente confrontado por sus declaraciones y omisiones, pues hasta la fecha sigue sin aclarar los casos de corrupción que pesan en su contra. Su negativa a responder a la ciudadanía solo profundiza el malestar y genera dudas sobre la transparencia con la que se maneja su gobierno.
Mientras tanto, la desaprobación de los tuxtlecos hacia su administración sigue en ascenso, lo que refuerza la percepción de que su gestión ha estado marcada por la ineficiencia y el escándalo, en lugar de cumplir con los compromisos asumidos con la ciudadanía.
