“Ahora sí que estamos muy tristes porque no se nos hizo caso, en nuestro escrito que metimos” mencionó.
Ramiro Trejo/Ultimátum
Como cada 18 de marzo, en la capital chiapaneca se llevó a cabo la celebración del tradicional Día del Pozol, una festividad en la que locatarias de diversos mercados regalan por una hora esta emblemática bebida prehispánica. Sin embargo, en 2025 la situación cambió drásticamente debido al aumento en los costos de los insumos y la falta de apoyo gubernamental.
En el mercado Juan Sabines, donde anualmente se organizan para ofrecer pozol gratuito de 12:00 a 13:00 horas, las comerciantes decidieron reducir la entrega a solo media hora y disminuir la cantidad de producto donado.
“Desgraciadamente, esta vez solo vamos a dar 100 pozoles porque el cacao subió mucho. Nuestros insumos han aumentado demasiado y no nos cumplieron con la petición que hicimos las 11 pozoleras. Ojalá esto llegue a oídos del señor presidente para que nos haga una mesa de trabajo”, declaró Margarita Hernández, representante de las locatarias del giro del pozol.
Esto dejó a cientos de asistentes sin poder degustar la tradicional bebida, generando descontento entre los consumidores y comerciantes, quienes habían solicitado apoyo del ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez para poder ofrecer más pozol.
“Con todo respeto, señor presidente, caminé en su campaña con él y ahora estamos muy tristes las del giro del pozol, las verdaderas, porque no se nos hizo caso en nuestro escrito que metimos”, expresó Hernández en referencia al alcalde Ángel Torres Culebro.
A pesar de la falta de respaldo, el edil se presentó en el evento acompañado de su equipo de trabajo, quienes ignoraron a la fila de personas que llevaban horas esperando por un vaso de pozol. Al ser abordado por las locatarias para solicitar una mesa de diálogo, Torres Culebro evadió el tema y se retiró sin comprometerse a atender su demanda.
A pesar del trago amargo —y no precisamente por el pozol—, las comerciantes, vestidas con trajes típicos de Chiapas, continuaron la celebración con sus clientes, manteniendo viva la tradición, aunque con la evidente ausencia del respaldo municipal.
