La irresponsabilidad de Ángel Torres no permite que se arreglen las fugas de aguas negras que escurren al emblemático cauce de la capital chiapaneca
Eugenio Hernández Sasso/Ultimátum
Un grave problema de salud pública propicia la irresponsabilidad del ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez que encabeza Ángel Torres Culebro, pues existen fugas de aguas negras en las calles, las cuales provocan escurrimientos al río Sabinal y generan contaminación en ese cauce que ya se había rescatado, afirmó Miguel Ángel Zárate Izquierdo, regidor de esta administración.
En pleno centro de Tuxtla Gutiérrez ya se empieza a ver negra el agua en el cauce y los peces que habían ya no existen porque “se mueren o se van para otro lado”, precisó Miguel Zárate en entrevista con Amet Samayoa Arce, director general del diario Ultimátum, y Eric Ordóñez, subdirector de nuestra casa editorial.
“Da lástima tanto trabajo que se hizo, seis años corrigiendo y después de estar considerado uno de los tres o cuatro ríos que se han podido rescatar en el país, se ha contaminado nuevamente”, subrayó el regidor de Morena.
Recalcó que en vez de comprar pintura para las “calles felices”, donde se invierten 4.5 millones de pesos, el alcalde debería invertir en sanear los problemas que tiene el río.
Afirmó que ya hasta escombro existe nuevamente en el cauce. “Yo me siento muy comprometido con ese río porque vi todo lo que se hizo para poder rescatarlo”, insistió.
Sostuvo que las personas que viven en las márgenes del Sabinal agradecieron en su momento el trabajo que se hizo, pero ahora están pidiendo auxilio por la contaminación.
Comentó que en su momento empezaron a llegar diferentes especies de aves, las cuales se han ido nuevamente por el daño que se le ha causado al entorno.
Como ciudadano pidió que se haga algo para salvar el río, “no es pleito”, indicó Zárate Izquierdo.
Recalcó que seguirá insistiendo porque no es un tema personal, es un reclamo de la gente que vive en esa zona, además de la mayor parte de los ciudadanos tuxtlecos que consideran una pena que se contamine nuevamente ese río.
No descartó que más adelante haya manifestaciones de la gente inconforme, porque es algo que se le va a heredar a los hijos e hijas para que vayan a jugar en el parque lineal construido en la administración anterior, en el cual ya existen también luminarias fundidas por el descuido.
En el tema de la basura, precisó que se encuentra recabando elementos para hacer un posterior planteamiento, porque si en la administración pasada se logró, con organización, mantener limpia la ciudad, también se puede hacerlo ahora.
Hace un mes expuso que había cuatro descargas en el río Sabinal, en el tramo de la calle Central a la Sexta Poniente, lo cual representa un retroceso en el saneamiento de ese emblemático caudal de la capital chiapaneca.
Estos focos de contaminación afectan a niños y padres de familia que llegan a las escuelas que están ubicadas en zonas aledañas al río Sabinal, precisó.
“Los papás esperan a sus hijos en esas zonas tan bonitas que remodelaron, pero huele mal. Yo hice un recorrido porque como regidor tiene uno la responsabilidad de escuchar y ver lo que te dice la ciudadanía”, explicó.
Reveló que por mensajes de WhatsApp, empresarios, líderes y amigos que viven en esa zona le han hecho saber de la pestilencia que las nuevas descargas ocasionan.
Detalló que en la zona Pacificada, donde se hizo un parque lineal en la administración pasada, existe una descarga importante de aguas residuales.
Consideró que esto “es un crimen porque, si ven el video, son aguas negras. Ahí está el charco y todo eso se va al río Sabinal y dices: no puede ser posible que en tan poco tiempo el rio vuelva a estar contaminado otra vez”.
Acusó que el ayuntamiento no está corrigiendo las fugas de aguas negras, porque eso no es solamente al margen del río Sabinal sino “viene de mucho más arriba”.
Precisó que el sistema de agua potable tiene la obligación de monitorear esos temas, pero en Tuxtla no tienen las brigadas suficientes para observar ese tipo de cosas y por eso se observan constantes fugas en las calles, las cuales producen escurrimientos al cauce.
“Terminando la pacificada hay otra muy importante, donde se están filtrando las aguas negras desde un embovedado exactamente donde hay un parquecito al que acuden niños a jugar”.
