Periodismo de paz, un regreso al periodismo ético

El periodismo de paz requiere tiempo y profundidad para asimilar lo que se cuenta, explicó.

Alfredo Pacheco/Ultimátum

Lejos de representar una corriente novedosa, el llamado periodismo de paz significa un retorno a los principios fundamentales del oficio: ética, responsabilidad social y compromiso con la verdad. Así lo explicó Cristina Ávila Zesatti, periodista mexicana y fundadora del medio digital Corresponsal de Paz, durante una entrevista en la que abordó los retos y posibilidades de este enfoque en el contexto actual.

“El periodismo de paz es volver al viejo periodismo ético”, afirmó Ávila, quien desde hace años trabaja en la construcción de narrativas centradas en soluciones, con énfasis en recuperar la dimensión humana de los hechos.

Destacó que muchas y muchos comunicadores ya practican esta forma de hacer periodismo, aunque no lo etiqueten como tal: “están proponiendo, están viendo las soluciones, aunque no lo llamen periodismo de paz”.

Sin embargo, advirtió sobre el riesgo de trivializar el concepto. “Como la cultura de paz, se pone de moda, pero muchas veces no se entiende de qué se trata. Hay que estudiarlo; existen autores y marcos teóricos serios que lo sustentan”, subrayó.

Desde su experiencia, el periodismo de paz no se limita a contar historias amables. Requiere tiempo, profundidad y otro ritmo narrativo.

“No se trata de hablar de cosas bonitas, también puede ser muy crítico. La historia de desaparecidos que trabajé me tomó un año”, ejemplificó.

“El periodismo de paz —y eso me faltó decirlo— también tiene otra respiración. Es decir, necesitas más tiempo para investigar, para asimilar lo que estás contando”, sostuvo.

Ávila Zesatti también fue enfática al señalar la necesidad de una autocrítica desde los propios medios.

“Muchas veces los medios somos más parte del problema que de la solución. Hay medios que nacen solo en tiempos electorales y que se deben al poder en turno. Eso condiciona totalmente los contenidos”, dijo.

Afirmó que mientras el interés económico sea el principal motor de los medios, siempre habrá un patrón al cual rendir cuentas. Por ello, defendió la idea de volver la mirada hacia las audiencias.

“Tenemos que regresar a la idea de que nos debemos a la audiencia. Ella sí te va a pagar. Y la vida, tu conciencia, te va a pagar de otra manera. Esa también es una forma de retribución ética”, expresó.

Pese a los desafíos, Cristina Ávila reconoció que existe una audiencia interesada en este tipo de periodismo y que puede generar un impacto incluso en el ámbito digital.

“Si comenzamos a publicar más periodismo de paz, incluso podemos incidir en los algoritmos. No se trata de adaptarnos al algoritmo, sino de modificarlo”, concluyó.