Tras semanas en silencio, el senador reapareció el pasado domingo, pero evitó hablar del prófugo Hernán Bermúdez, su exjefe de seguridad. Las sombras crecen y apuntan a un narcopoder que contaminó al estado.
TAROT POLÍTICO/Amet Samayoa Arce
Lo que se intuía sobre el Grupo Tabasco se ha comenzado a desnudar en los tribunales y explica, de manera clara y contundente, cómo Chiapas cayó en manos del crimen organizado. La narcopolítica solapada por Andrés Manuel López Obrador y dirigida por Adán Augusto López Hernández contaminó al estado y el saldo fue el de un pueblo aterrorizado por la violencia y a la par el saqueo del presupuesto sin precedentes. Para ningún chiapaneco medianamente informado le es ajeno que, durante los seis años de Rutilio Escandón, el ahora embajador de México en Miami, Florida, fingió gobernar la entidad, en tanto su esposa Rosalinda López Hernández (QEPD) se adueñaba de Chiapas a través de un equipo integrado por varios personajes, entre los que destacan, fundamentalmente, el senador “manchabatas” Pepe Cruz y el Ángel “Caído” Torres Culebro, destructor del desarrollo de Tuxtla Gutiérrez. Esos son los reductos de esa maldita herencia que continúa en el estado y no hay forma de sacudirlos porque permanecen bajo el manto protector de Adán Augusto López, hasta ahora presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República. Aunque actualmente el legislador está más preocupado por defender su imagen y luchar hasta por su libertad. Este domingo, después de varios días de estar desaparecido del radar político, volvió a surgir en el Consejo Nacional de Morena. Ahora que ha salido a relucir toda la pudrición, como dijo el mismo José Ramiro López Obrador, secretario de Gobierno del estado de Tabasco, se entiende el por qué se ocultaba la verdad en el sexenio Rutilio, cuñado de Adán Augusto Rutilio, toda vez que mientras el crimen se apoderaba de todo el territorio el Grupo Tabasco buscaba ampliar sus tentáculos a diferentes regiones del país. Hasta parece que habían urdido un plan macabro para que los maleantes gobernaran la región. El caso de Hernán Bermúdez Requena, ex secretario de Seguridad y Protección Ciudadana en el gobierno de la ex corcholata tabasqueña, ha revelado públicamente una red de complicidades que se ha convertido en un escándalo no solo nacional sino internacional, sin embargo, habrá que esperar la reacción de las autoridades correspondientes, para ver qué tan influyente sigue siendo el ex secretario de Gobernación, considerado “hermano” de Andrés Manuel.
Desde arriba hasta abajo
El caso es que en Chiapas los tabasqueños provocaron un daño severo a la política y también a las arcas públicas, primero en el gobierno del estado y después desde el Senado de la República y la alcaldía de Tuxtla, con el “Manchabatas” Pepe Cruz y el Ángel Caído, respectivamente. A los chiapanecos difícilmente se les va a olvidar lo que estos malos políticos llegaron a hacer en la entidad. Recordemos que ambos enfrentan sendas investigaciones en la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, en la Auditoría Superior de la Federación y hasta en la Fiscalía General del Estado. La presunción de que tentaron el presupuesto a más no poder para financiar sus campañas y de haber realizado negocios con empresas fantasmas para enriquecerse y beneficiar a sus protectores, “los exitosos López”, está más vigente que nunca y en los comentarios de muchos. Después del escándalo generado por el prófugo de la justicia, Hernán Bermúdez, la expectativa es que caiga el líder de La Barredora, para ver si así se logra “cepillar” al grupo Tabasco desde arriba, “como las escaleras” y acabar de una vez por todas con esa lacra que tanto daño le ha hecho al país, a Tabasco y a Chiapas, específicamente.
De tarot y Adivinanza
“Ya aparecí”, dijo Adán Augusto ayer a los reporteros al llegar al hotel Barceló de la Ciudad de México para hacer acto de presencia en el Consejo Nacional de Morena. Por supuesto, se negó a hablar del tema de su ex jefe de seguridad pública, el prófugo Hernán Bermúdez y calificó de “politiquería” su vinculación a una posible red criminal. ¿Será de los privilegiados por la impunidad o lo alcanzará el poderoso brazo de la justicia?… Servidos.
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