Otra vez, Pepe Cruz y el Ángel “caído” que pertenecen al grupo Tabasco que encabeza Adán Augusto López Hernández, estuvieron de apestados en el evento morenista.
TAROT POLÍTICO/Amet Samayoa Arce
El gobernador Eduardo Ramírez Aguilar no se anda con medias tintas. En su encuentro con la estructura morenista lanzó un mensaje que más que orientador, sonó a ultimátum: disciplina interna o atenerse a las consecuencias. Primero, blindó a Carlos Molina quien seguirá como dirigente de Morena hasta la elección de 2027. Con eso asegura que la operación política, las afiliaciones y el control del partido se mantengan alineados a un solo centro de mando. No hay margen para cacicazgos locales ni para aspirantes que sueñen con construir su proyecto, mucho menos cacicazgos de lo que el pueblo chiapaneco está harto. Luego vino la advertencia: nada de golpeteos entre compañeros que busquen presidencias municipales y otros puestos de elección popular. El gobernador sabe que una guerra de lodo interna no solo fractura al partido, sino que mina su propia gobernabilidad. Y lo dijo con toda claridad: quien no entienda, está afectando directamente al jefe del Ejecutivo.
MENSAJE CONTUNDENTE
Pero también hubo catecismo ideológico. Ramírez Aguilar replicó la prédica presidencial: nada de relojes ostentosos, ropa de marca ni lujos a la vista. Hay que vestir la austeridad. No es que de pronto les haya nacido el espíritu franciscano, sino que la imagen vende más que la coherencia. El punto más delicado fue su compromiso de que nadie será candidato por dedazo. Que las encuestas decidirán, tal como llegó a la gubernatura. El mensaje, fue un recordatorio de que la última palabra no la tendrá un compadre ni un amigo, que lo haya ayudado para lograr su aspiración de la gubernatura. En el fondo, ERA marcó la cancha: quien quiera jugar en 2027 debe aceptar las reglas, seguir la línea y no desviarse un milímetro. Afiliar, caminar, no pelear, aparentar humildad y jurar lealtad al método. La advertencia no fue velada: quien rompa la disciplina, quedará excluído sin duda.
DE TAROT Y ADIVINANZA
Otra vez, Pepe Cruz y el Ángel “caído” que pertenecen al grupo Tabasco que encabeza Adán Augusto López Hernández, estuvieron de apestados en el evento morenista. Por cierto, la senadora Sasil De León registró su ausencia… servidos.
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