Andrés Llanos
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@AndresLlanos71
Con la entrada del verano, llegan las lluvias cada vez más frecuentes y con ello, se transforma la vida cotidiana en Tabasco.
Por las tardes, las panaderías lucen muy concurridas. Al igual que las tiendas de conveniencia,las de la esquina y las abarroteras de la colonia.
El tabasqueño practica un singular comportamiento de abastecimiento de comida y bebida, ante el cielo oscuro que presagia ” un gran diluvio”.
En las calles de la capital tabaqueña, el tránsito vehicular de por sí complicado, se congestiona aún más,por las prisas de quienes ya quieren llegar a casa,pero también por la imprudente manera de manejar de choferes del servicio público y de particulares, que comparten el gandallismo.
Entonces sobrevienen los accidentes y las cosas se ponen más difíciles, porque surge la discusión, los autos obstruyendo el paso y las autoridades viales que no son de gran ayuda.
Bastan pocos minutos de lluvia copiosa, para que la ciudad cambie su aspecto, las calles presenten encharcamientos, en algunas colonias populares haya inundación en las casas.
A como está de complicada la ciudad de Villahermosa, los baches y las alcantarillas sin tapa, son trampas mortales para los automovilistas.
Las inundaciones son parte de la vida en Tabasco, justificada por su posición geográfica,su condición de planicie selvática. Sin embargo, muchos ciudadanos acusan un grave problema de funcionamiento de los cárcamos. Aquí se denuncia falta de mantenimiento, de combustible y hasta falta de pericia, para actuar a tiempo.
En el pasado se acusó a los gobiernos municipal y estatal, de ser negligentes y hasta de actuar como maquiavélicos, ante las lluvias que recurrentemente, causan inundaciones en diversas zonas del estado.
Con todo lo que se pudiera decir, se veía a las autoridades en las noches lluviosas, recorriendo los lugares anegados, poniéndose al frente de la situación.
Sin embargo, ahora con las primeras lluvias, los problemas han llegado, no así las autoridades, que con silencio sepulcral se mantienen ajenos a la realidad,pues no se les ve por ningun lado, coordinando las acciones de trabajo, ni siquiera para beneficio de su imágen pública.
Por el contrario, el gobierno parece inmóvil en cuanto a los estragos que causa la lluvia.
Preferible es organizar algún festival artístico o cultural y hacer como que no pasa nada. O bien, andar de viaje electoral, por otros estados y decir que todo está bien en Tabasco.
Ese extravío tanto de Yolanda Osuna, alcaldesa de Centro, como de Carlos Merino,gobernador interino; denota lo que ya caracteriza al gobierno de la 4T, la improvisación;pues no saben que hacer.
Además de la falta de libertad para el ejercicio del poder,misma que los mantiene robotizados,siempre en espera de las órdenes del centralismo.
Temen dar algún paso, que los haga perder la buena voluntad de sus creadores. Es muy triste tener autoridades de estas características.
Ya que lejos de salvar al pueblo,slogan que repetían en campaña; su falta de oficio político y la falta de preparación, como de capacidades para el cargo, están agravando la de por sí, deteriorada situación que ya se venía viviendo.
Porsupuesto que no cabe culpar al pasado, cuando desde el PRI, el PRD y desde hace 4 años MORENA, son los mismos personajes, mintiendo y engañando al pueblo con un cambio inexistente.
Por el contrario, está falta de autoridad, deja un vacío con características de anarquía, dónde el gobierno en todos sus niveles,incluído el congreso local y el poder judicial; es botín de unos cuantos.
Lo mismo para traficar plazas educativas,dar rienda suelta al tráfico de influencias, el nepotismo, el amiguismo y el compadrazgo.
Por ello, es normal que los agentes de tránsito salgan a extorsionar a los ciudadanos, el personal de movilidad haga lo mismo con el transporte público.
Al tiempo en que el robo con violencia, el abigeato, las violaciones, los secuestros, el robo de combustible, la violencia intrafamiliar, son problemas desbordados, que carcomen las entrañas de la sociedad; lo que el gobierno viste de impunidad y maquilla, para simular que no pasa nada.
En el gobierno hay dos niveles claros, los funcionarios de altos sueldos, enfocados en conseguir la candidatura que les permita, continuar en el poder desde otros cargos.
Por otro lado, están los de menor jerarquía , que ven en la distracción electoral, la oportunidad para la corrupción desmedida,con la que están amasando considerables fortunas, pensando en aprovechar la ocasión, en el escenario del posible debut y despedida de morena y su fallida cuarta transformación.
Resulta curioso y hasta insultante, que pretendan lucir a Tabasco, como ejemplo de gobierno de MORENA en el plano nacional, cuando ni por asomo es la cuarta parte, de lo que es posible encontrar en la realidad.
Aquí continúa vigente el drama social de los tabasqueños, a pesar de que el líder moral que hoy ocupa la presidencia,conozca la problemática y las soluciones, las cuales exigió en repetidas ocasiones con marchas,plantones, bloqueos y la resistencia civil.
Por lo visto, no importa cuántos partidos utilicen los políticos en Tabasco , para vestirse de demócratas; ya que sin acciones y decisiones de gran envergadura, seguirán los trienios, sexenios y legislaturas perdidas, en perjuicio de la vida de los tabasqueños, tal como ocurre ahora.
