A lo largo de las décadas, ha captado la atención de gobiernos, organismos multilaterales y movimientos sociales en todo el mundo.
IDENTIDAD POLÍTICA/ José Adán Altúzar Figueroa
El conflicto entre Israel y Palestina es uno de los temas más complejos y debatidos en la política internacional contemporánea. A lo largo de las décadas, ha captado la atención de gobiernos, organismos multilaterales y movimientos sociales en todo el mundo. En este contexto, surge la percepción de que existe una presión internacional —el “poder del mundo”— que se posiciona en favor de Palestina y en contra de Israel. Este ensayo analiza las dimensiones de esa presión, sus motivaciones, las estrategias empleadas y sus consecuencias en la región y a nivel global.
El enfrentamiento entre israelíes y palestinos tiene raíces profundas que se remontan a la primera mitad del siglo XX, con la creación del Estado de Israel en 1948 y la subsecuente expulsión y desplazamiento de cientos de miles de palestinos. Desde entonces, se han sucedido varias guerras, intifadas y procesos de paz fallidos. La situación se ha complicado por la ocupación israelí de territorios palestinos y la construcción de asentamientos, lo que ha generado condenas y llamados a la acción por parte de diferentes actores internacionales.
La presión internacional sobre Israel
Diversos países y organismos, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE) y la Liga Árabe, han manifestado su apoyo a la causa palestina, principalmente a través de resoluciones, sanciones y declaraciones públicas. En la ONU, por ejemplo, existe una amplia mayoría de países que reconocen a Palestina como Estado observador no miembro y que han condenado la expansión de asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este.
Además, movimientos sociales y organizaciones no gubernamentales en todo el mundo han impulsado campañas como el Boycott, Divestment and Sanctions (BDS), que busca ejercer presión económica y política sobre Israel hasta que cumpla con el derecho internacional y garantice los derechos de los palestinos.
El respaldo a Palestina se fundamenta en principios de derechos humanos, justicia social y respeto al derecho internacional. Muchas naciones consideran que la ocupación de territorios palestinos y la situación de los refugiados constituyen violaciones a tratados internacionales y a la Carta de las Naciones Unidas. Por ello, han promovido iniciativas para garantizar la autodeterminación del pueblo palestino y el fin de la ocupación.
También influyen factores geopolíticos y estratégicos. Algunos países, especialmente en Medio Oriente y África, apoyan a Palestina como parte de una postura antiimperialista o para contrarrestar la influencia de Estados Unidos, tradicional aliado de Israel.
Aunque la presión global ha logrado visibilizar la situación palestina y obtener ciertos avances diplomáticos, también ha generado polarización y tensiones en el seno de la comunidad internacional. Israel ha respondido endureciendo su postura y recibiendo apoyo de aliados clave, lo que ha dificultado la resolución del conflicto. Además, la politización del tema ha impactado en la vida cotidiana de millones de personas, tanto en Israel como en Palestina.
El papel del “poder del mundo” en el conflicto israelí-palestino seguirá siendo relevante en tanto no se alcance una solución definitiva basada en el diálogo, el respeto mutuo y el cumplimiento de los acuerdos internacionales. Si bien el apoyo a Palestina ha sido significativo, la resolución del conflicto requiere un esfuerzo conjunto y la voluntad política de ambas partes, así como de los actores internacionales.
El poder mundial, a través de acciones diplomáticas, económicas y sociales, ha ejercido presión sobre Israel en favor de Palestina, buscando promover la justicia y la paz en la región. Sin embargo, la complejidad del conflicto exige una visión integral y el compromiso de todos los involucrados para lograr una solución duradera. El futuro dependerá, en gran medida, de la capacidad de la comunidad internacional para fomentar el diálogo y el entendimiento entre ambos pueblos. Nada es atribuible a la política norteamericana mucho menos a Donald Trump, quien de inmediato de apersono en la región Árabe para vanagloriarse de los acuerdos de Paz, como el artífice de esos acuerdos, que, en la opinión de muchos, pende de un hilo.
Ultimátum
Merecidos comentarios en favor del personaje del momento, con motivo a un aniversario mas de vida. Como chiapaneco y amigo del homenajeado solo me resta pedirle al Arquitecto de Universo, le dé la sabiduría y la conciencia para afrontar todos los acontecimientos que la responsabilidad exige. Feliz cumpleaños mi Gobernador ERA. Por el momento, es cuánto.
