El partido alertó que la propuesta de Morena pone en riesgo a los órganos locales.
Alfredo Pacheco/Ultimátum
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) expresó su preocupación ante la reforma electoral promovida por Morena y sus aliados, al considerar que representa un retroceso democrático y amenaza la permanencia de los organismos electorales locales.
Así lo señaló José Alberto Gordillo Flecha, representante del PRI ante el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) de Chiapas, quien advirtió que la iniciativa “busca diluir la democracia y echar abajo años de construcción institucional en México”.
“Nos preocupa porque viene una reforma electoral que Morena y sus aliados están promoviendo con la intención de diluir la democracia, echar abajo años de construcción de los procesos e instituciones democráticas, como los órganos electorales locales, que podrían desaparecer”, afirmó.
El priista sostuvo que su partido dará la batalla política y legal para impedir la desaparición de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE), al considerar que su papel es esencial para garantizar elecciones libres y confiables en cada entidad federativa.
“En el PRI no vamos a permitir que desaparezcan los OPLES; al contrario, buscamos que se fortalezcan y cuenten con mejores condiciones para organizar los procesos electorales de manera eficiente”, enfatizó.
Al ser consultado sobre la reciente designación de Marina Martha López Santiago como nueva consejera presidenta del IEPC de Chiapas, Gordillo Flecha celebró su nombramiento y destacó su amplia trayectoria profesional en materia electoral.
“Vemos en la doctora Marina López un gran perfil; es una académica que ha trabajado en temas electorales y fue titular de la Defensoría de Oficio en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Con su experiencia, fortalecerá al IEPC”, destacó.
Recordó que el instituto operó más de dos años sin titular en la presidencia debido al retraso del INE en realizar la designación, situación que —dijo— era urgente resolver. “Recibimos con buenos bríos esta designación, porque tras más de dos años el INE logró los consensos necesarios para nombrar a la nueva presidenta y fortalecer el funcionamiento democrático del Instituto”, concluyó.

