No es casual que el informe de actividades se haya presentado desde Tapachula. El gesto es profundamente simbólico, pero también político y académico al descentralizar la rendición de cuentas y acercar la universidad a las regiones, reconociendo así que Chiapas no se construye desde un solo punto geográfico.
MÁS ALLÁ DEL DISCURSO/Carlos Serrano
A un año de haber asumido la rectoría de la Benemérita Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), Oswaldo Chacón Rojas presentó un balance que va más allá de cifras administrativas o discursos de coyuntura. Lo que este martes expuso es una narrativa clara de transformación universitaria, sustentada en resultados concretos y en una concepción de la universidad pública como actor estratégico del desarrollo social, cultural y económico del estado.
No es casual que el informe de actividades se haya presentado desde Tapachula. El gesto es profundamente simbólico, pero también político y académico al descentralizar la rendición de cuentas y acercar la universidad a las regiones, reconociendo así que Chiapas no se construye desde un solo punto geográfico. Tapachula representa al Soconusco, pero también a una visión de universidad que dialoga con su entorno, que se asume parte de las dinámicas regionales y que entiende que el conocimiento cobra sentido cuando se vincula con el territorio.
Bajo esta lógica, el primer año de gestión de Oswaldo Chacón ha estado marcado por una idea que cada día cobra mayor fuerza, que la transformación no ocurre sola, que es resultado del trabajo colectivo de estudiantes, personal académico, administrativo y sus directivos. En ese marco, la UNACH ha consolidado avances relevantes en docencia, investigación, apoyo estudiantil y vida cultural, reafirmando su carácter de institución pública comprometida con su tiempo.
Por ejemplo, en el ámbito de la docencia, los resultados son elocuentes. Con una matrícula de 32 mil 676 estudiantes, nuevos campus en funcionamiento y el 100 por ciento de los programas académicos evaluables acreditados, la UNACH ha dado un paso decisivo hacia la calidad educativa. Formar con calidad también es transformar, porque significa ofrecer a las y los jóvenes herramientas reales para enfrentar los desafíos de un entorno complejo y cambiante.
El apoyo estudiantil ha sido otro eje central, con más de 17 mil becas otorgadas, así como el fortalecimiento de políticas públicas de inclusión y apoyos para la permanencia y el egreso, lo que pone en relieve a una universidad que acompaña a su comunidad en el trayecto. Sobre esta acción, el rector de la UNACH ha señalado en reiteradas ocasiones que transformar es abrir oportunidades, sobre todo en un estado históricamente marcado por desigualdades, por lo que su apuesta es por la equidad y la justicia educativa.
En materia de investigación, la UNACH ha fortalecido su presencia en el Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII), impulsando redes académicas y promoviendo una ciencia que responda a los desafíos del entorno. Generar conocimiento pertinente, vinculado a las problemáticas sociales, ambientales y productivas de Chiapas, es una de las tareas más nobles de la universidad pública y en este primer año se han sentado bases sólidas para ello.
La dimensión cultural y del pensamiento crítico también han sido prioridades en la UNACH, ejemplo de ello son las cátedras universitarias, la XII Feria Internacional del Libro UNACH y una producción editorial activa, lo que confirma que transformar también es pensar, debatir y construir ciudadanía, más ahora en tiempos de polarización y discursos simplificadores, donde la universidad sigue siendo un espacio privilegiado para la reflexión plural y el diálogo informado.
Todo este conjunto de acciones permite afirmar que la UNACH avanza porque la educación transforma. No desde la improvisación, sino desde una ruta clara de fortalecimiento institucional, con liderazgo, planeación y sentido social, de ahí que el rector Oswaldo Chacón ha apostado por una universidad que rinde cuentas, que se acerca a su comunidad y que entiende su responsabilidad histórica con Chiapas.
Presentar el informe desde Tapachula no solo descentralizó un acto protocolario; envió un mensaje de fondo en donde cada región cuenta, cada comunidad importa y cada esfuerzo colectivo suma. A un año de distancia, la Benemérita UNACH muestra que la transformación universitaria es posible cuando se construye con visión, compromiso y trabajo compartido.
