Mario Gómez y González
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En el municipio de Paraíso, la generación y construcción de obra pública se mantiene entre los principales generadores de corrupción en esta demarcación cuya alcaldesa, Ana Luisa Castellanos Hernández, insiste en llamarse orgullosamente perredista; pero las múltiples y serias irregularidades técnicas y administrativas en este rubro, desde el inicio de esta administración, exhibe de mala manera al PRD.
En serio, desde los inicios del periodo constitucional de Ana Luisa Castellanos Hernández, el rubro de la obra pública es uno de los que le genera más dolores de cabeza a esta administración, ante las constantes fallas e inconsistencias que, al amparo del cargo público, se cometen en perjuicio del noble y sufrido pueblo paraiseño, en una sensible fibra, como es el del mal uso de los recursos públicos.
En este municipio costero de Paraíso, la corrupción, auspiciada, promovida, aplaudida, defendida, alentada y escondida por la propia alcaldesa Ana Luisa Castellanos Hernández, ocasiona que la obra pública pierda su sentido social; sin embargo y ante la evidencia, la tal” Anita”, insiste en que NO es indispensable fomentar la transparencia en los procesos de planeación, adjudicación y construcción de las obras.
Por eso, las voces que existen dentro de la administración pública del municipio de Paraíso, no cesan en repetir y marcarle claramente a la Castellanos, que es imperativo e importante, reducir los espacios de opacidad que alimentan la corrupción y que están presentes en todo el ciclo de vida de los proyectos, desde la planeación y la presupuestación, hasta la ejecución de los contratos y operación de las obras.
En la Administración Pública Municipal, que es el caso que hoy nos ocupa, se entiende por corrupción al “uso ilegitimo del poder público para el beneficio privado”. En el artículo 134 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se establece que los recursos económicos que disponga el Gobierno deberán ejercerse con: eficacia, eficiencia, y honradez; cosa que no hace, ni en sueños, Anita Castellanos.
El ejercer un cargo o responsabilidad oficial e institucional, sin tener los conocimientos necesarios y cumplir cabalmente con el perfil requerido también es obtener un beneficio privado y uso ilegitimo del poder, es corrupción. “Para combatir la corrupción en obra pública se debe tener claro que el bienestar social debe ser el eje rector fundamental de las políticas públicas”, señala un destacado politólogo, quien, además, también es brillante académico.
A la alcaldesa de Paraíso, Ana Luisa Castellanos Hernández, se le están poniendo las cosas cada vez más peores. Su administración, desde su inicio, se ha visto cuestionada por manejos irregulares del presupuesto, además de sospechosos subejercicios.
Hace unos breves días y en sesión de Cabildo, cuatro de los cinco regidores, incluyendo dos del propio partido de la alcaldesa PRD), y tan sólo con un voto de la misma presidenta Anita Castellanos, reprobaron el presupuesto por presentar serias irregularidades en la asignación al rubro de obra pública.
Y mire usted; No existe una correlación correcta entre presupuesto asignado y pagado, y entrega de obras. Es decir, hay serias inconsistencias que tienen que ver con el manejo administrativo y financiero del presupuesto de este sufrido municipio de Paraíso, a manos de la perredista Anita Castellanos.
Ante esta situación, el Cabildo solicitó de inmediato una revisión física de obras, con la finalidad de corroborar el proceso de ejecución de las mismas.
Lo sorprendente es que quien fue secretario en la sesión de Cabildo en este día, no fue el actual secretario del Ayuntamiento (Jorge Luis Lara Giorgana), sino el secretario anterior, Arturo Alejandro Córdova, quien fue destituido hace días por la propia alcaldesa, Ana Luis Castellanos Hernández. ¡Así como lo lee usted¡¡
¿De qué tamaño será la irregularidad (¿o la corrupción?), entonces, en el rubro de la obra pública municipal de Paraíso (y en detrimento de los recursos propiedad del ayuntamiento, para llevar bienestar y desarrollo a los paraiseños) que, Ana Luisa Castellanos Hernández, se vio obligada a llamar urgentemente a su destituido secretario, Arturo Alejandro Córdova?
Esto huele muy mal; en Paraíso, por consiguiente, el tufo de la corrupción aflora a más no poder, por iniciativa de la alcaldesa perredista Ana Luis Castellanos Hernández. Habremos de indagar más a este respecto y les diremos.** hasta mañana Dios mediante.