Promoverán desafuero de Jesús Abraham Cano

Elementos de la policía municipal que fueron despedidos en otra administración ganaron un laudo por 11 millones de pesos que el alcalde se niega a pagar, en pleno desacato a la ley

Alberto Savala/Ultimátum

CUNDUACÁN

Inconformes por el despedido injustifi­cado del que fueron objeto en el gobierno de Teófilo Ovando, 11 ele­mentos de la policía local pedirán a la Suprema Cor­te de Justicia de la Nación (SCJN) el desafuero y cas­tigo legal del cabildo local, porque se niega a liquidar sus laudos.

Luego de que el pre­sidente municipal, Jesús Abraham Cano González, en repetidos actos de so­berbia se ha negado a sen­tarse a negociar con ellos el pago de sus liquidaciones, ordenadas por la autoridad laboral y que a esta fecha superara los 11 millones de pesos, los afectados endu­recerán su postura y echa­rán mano de todas las me­didas legales a su alcance.

De acuerdo a Miguel Ángel Gómez Escalante, representante legal de los agraviados, desde que se ordenó el pago han bus­cado dialogar con el alcal­de, pero con desplantes de arrogancia ni siquiera los ha dejado ingresar al ayuntamiento, cerrándo­les el paso con agentes de la misma corporación a la que ellos pertenecía.

Explicó que la actitud del primer regidor es tan visceral, que incluso hizo a un lado a su suplente y jurídico municipal, Ad­ner Isael, para contratar abogados externos que enfrenten las demandas, afectando con ello toda po­sibilidad de negociación.

Ante esa postura y de­bido a que Cano González prefiere pagar multas de hasta 50 mil pesos por re­gidor en lugar de darles la cara, decidieron acudir a la SCJN para pedir su desa­fuero, para que se le san­cione de acuerdo a la Ley, por desobedecer las órde­nes de pagar los laudos que ya ganaron.

Cabe destacar que a esta demanda se sumará a la de muchos otros tra­bajadores que igual han sido maltratados por el edil por exigir sus liquida­ciones ganadas, quien en lugar de atender esos re­querimientos usa el erario público para pagar campa­ñas políticas, en su deses­peración por hacerle creer a la gente que aspira a ser gobernador de Tabasco.