Cuando no hay oficio político
René Alberto López/Ultimátum
“No me ayudes compadre”, esta frase le cae como anillo al dedo a las aspiraciones presidenciales del secretario de Gobernación, Adán Augusto, si es que no estaba enterado de la protesta de los maestros tabasqueños y la brutal represión policiaca en contra de los mentores. La nota de la arremetida violenta del cuerpo de granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC), por supuesto tuvo resonancia nacional, ya que además de los golpes a un sector que ejerce un servicio importante a la sociedad, se dio en la tierra del presidente López Obrador, quien al tomar el poder prometió que “nunca más se usaría a la policía en contra del pueblo bueno”. También sucedió en el estado del gobernador con licencia Adán Augusto, secretario de Gobernación, quien aspira a la candidatura de Morena a la presidencia y, por si fuera poco, es el padre de la llamada “Ley Garrote”. Por todo ello, antes de tomar acciones de gobierno drásticas, se debe pensar con la cabeza y no con el estómago. Hoy el gobierno de Tabasco y don Adán, ya tienen en sus manos una papa caliente por falta de tacto, por nula prudencia y la ausencia de oficio político donde el gobernador Carlos Manuel Merino y el secretario de Gobierno, Guillermo del Rivero son un costal de mediocridad debido a que fueron improvisados en los cargos que ocupan. Por eso, una protesta legítima de maestros que reclaman su pago salarial, fue reprimida violentamente pues se impuso la barbarie por encima de la sensatez.
Aquí está claro que no se le puede pedir peras al olmo. Así, el desalojo violento de maestros que protestaron contra las autoridades del gobierno de Tabasco en reclamo del pago de salarios, dejó dos mentores detenidos, un lesionado así como un número no determinado de docentes golpeados y jaloneados por elementos de la policía antimotines. Los daños colaterales alcanzan al secretario de Gobernación Adán Augusto, aspirante presidencial, pues el sello de represor no se lo quitará fácilmente de su dermis. En julio de 2019 los diputados con mayoría de Morena aprobaron reformas al Código Penal de Tabasco en la que se establece el uso de la fuerza pública contra manifestantes, a cuyas modificaciones se le conoce desde entonces como “Ley garrote”. La iniciativa de la nueva ley, considerada por organizaciones no gubernamentales y la oposición como represora, arbitraria y fascista, fue a propuesta del entonces gobernador Adán Augusto López Hernández, con cuya enmienda se castiga con cárcel a quienes bloqueen vías de comunicación. Ahí se las dejo
LA BOTICA
Honrar honra. Permítanme los lectores abordar un tema que esta semana hice público en mis redes sociales. Se trata de un citatorio del ayuntamiento de Centro, dejado en mi domicilio en mi ausencia y que tiene que ver con un rezago en el pago de mi predial. Ese fue el tema. En efecto, reconozco la deuda que por situaciones de descapitalización se fue acumulando y que hace dos años traté de llegar a un acuerdo en la administración municipal anterior, pero no aceptaron pagos parciales y como no existen las condiciones para liquidarlo en un solo pago, el problema siguió, se envejeció. Pero, la verdad, la verdad, nunca la autoridad me había notificado. Resulta que el domingo en mi columna Paseo Dominical, señalé la situación de los ambulantes en el principal centro de abasto de Villahermosa, esto se dio porque el sábado fui al mercado José María Pino Suárez. Ahí me abordaron locatarios para quejarse de que el inmueble estaba siendo inundado de nuevo por los ambulantes y me llevaron a la calle Pino Suárez a fin de que lo observara. Escribí sobre el tema criticando a las autoridades de Centro, y, el lunes me llevan dicho citatorio que no explicaba de qué se trataba. Lo consideré, erróneamente, una venganza. El martes me presenté
en el ayuntamiento y me recibió el secretario de Finanzas, Fernando Calzada. De manera correcta me explicó que no era un tema de represión, incluso me dijo que si hubiese estado en la casa se me habría invitado para acudir al ayuntamiento a revisar el tema, que ese es el procedimiento. Durante el diálogo me mostró documentos en los que en realidad pude probar de primera mano que coincidió el envío del citatorio con la columna de un día anterior, y que las notificaciones la realizan por zona, y ese lunes correspondió a la colonia Primero de Mayo. Además, me explicó el funcionario que el proceso de embargo está desde el año 2018, como pude corroborarlo, y que se hizo en el gobierno de Gerardo Gaudiano. No se me notificó y así permaneció en el gobierno de Evaristo Hernández. Después del diálogo franco sostenido con el director Fernando Calzada y de sus buenos oficios, llegué a un acuerdo de pago. Agradezco la apertura de las autoridades municipales, pues el diálogo es la herramienta que resuelve todos los problemas, incluso guerras.