Es muy bueno que el director del Instituto Estatal de Protección Civil del Estado (IEPCT), Mauro Winzig Negrín, reconozca que en Tabasco operan más de 20 empresas gaseras al margen de la Ley, pero no basta con eso, pues debería dar a conocer un plan para sancionarlas y evitar que pongan en riesgo la vida de muchos tabasqueños.
En Tabasco, específicamente en Villahermosa, estos negocios dedicados a la venta de gas LP ya han provocado algunos accidentes que han cobrado la vida de algunas personas, sin embargo, siguen “trabajando” sin problemas.
La autoridad encargada de mantener dentro del marco legal a ese tipo de empresas es la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Esta es una dependencia de la administración pública federal centralizada, con carácter de Órgano Regulador Coordinado en Materia Energética, como se establece en el párrafo octavo, del artículo 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Sin embargo, en el estado, el Instituto Estatal de Protección Civil debe mantener el control, por ser la institución a cargo de evitar que haya accidentes de este tipo, por anomalías en la operación de esas empresas.
Tabasqueños preocupados por el peligro que representan, sobre todo cuando asisten pipas a un domicilio para abastecer tanques estacionarios, ya han realizado denuncias públicas en contra de esas empresas “patito” y hasta el momento las autoridades estatales han fingido demencia porque no las ubican, no las supervisan, ni las sancionan o de plano las desaparecen.
Para evitar que sucedan accidentes, sobre todo en los 17 municipios de la entidad, en mayo pasado el gobierno del estado firmó un convenio con la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), en la que se acordó trabajar coordinadamente en los temas de prevención con el IEPCT y cada una de las respectivas demarcaciones, pero hasta ahora no se sabe qué han hecho al respecto.
Winzig Negrín afirma que las empresas debidamente certificadas solo son cuatro: Soni-Gas, Taba-gas, Rama-gas y El Gallito. ¿Cómo es que pueden trabajar sin problemas las otras 20? ¿Será que el gobierno de Carlos Manuel Merino no puede notar que peligra la vida de tabasqueños por ese tipo de situaciones o quienes están a cargo de supervisarlas revisen moches?
Sí el IEPCT inspecciona a los negocios certificados está bien, pero ¿Y los ilegales? No cabe duda que solo en la tierra del presidente López Obrador pueden pasar este tipo de cosas, pues si saben que en las zonas Chontalpa, Ríos y Sierra son las de mayor influencia de gaseras “patito”, ¿qué esperan para clausurarlas?
Son más de 20 empresas que violan los reglamentos y evitan revisiones de rutina para la prevención de accidentes. Son más de 20 empresas de las cuales ya Ultimátum dio cuenta de nombres, lugar y el tiempo que llevan operando. Si las autoridades no hacen nada es porque no quieren, o porque no les interesa la vida de sus gobernados.
Los habitantes de Villahermosa aún recuerdan con tristeza la explosión que ocasionó una pipa cuando abastecía gas a una panadería ubicada a un costado del parque de “La Mano” en la colonia Gaviotas Norte, dónde una madre lloraba desesperadamente porque quería ver a su hijo que había salido volando del domicilio y había caído, muerto, hasta la otra acera.
O el caso Tacolandia en pleno centro de la ciudad hace casi un año. Este accidente provocó la muerte de una persona también y destruyó gran cantidad de negocios, ocasionándoles pérdidas millonarias en pleno fin de año 2021.
También se tiene registrado un caso en Comalcalco, dónde una persona fue a cargar un tanque dañado y murió por la negligencia del negocio que se atrevió a surtir el producto cuando el recipiente no estaba en condiciones. Así podemos enumerar muchos casos, pero lo importante es que nadie opera fuera del marco legal.