El INEGI señala que en el 2021, cuando compartieron el gobierno Adán Augusto López Hernández y Carlos Manuel Merino Campos, ocurrieron en Tabasco 453 homicidios dolosos
Juan Manuel Diego/Ultimátum
VILLAHERMOSA
En el 2021, durante el actual gobierno estatal de Morena, los homicidios dolosos crecieron más del 250 por ciento con respecto al 2012, último año en que el PRI estuvo en el poder en Tabasco con Andrés Granier Melo. En contraste, hubo una disminución con respecto a los asesinatos intencionales perpetrados en el 2018, último año del único sexenio del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que encabezó Arturo Núñez Jiménez.
Así lo señalan las cifras preliminares de homicidios dolosos por año desde el 2011, dadas a conocer este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). El informe señala que, en el 2021, cuando compartieron el gobierno Adán Augusto López Hernández hasta el 26 de agosto y luego asumió Carlos Manuel Merino Campos, ocurrieron en Tabasco 453 homicidios dolosos.
Esa cifra representó 19 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes. Eso significa un alza en la violencia si se compara con los 195 homicidios dolosos que se cometieron en el 2012, último año del gobernador Andrés Granier Melo, emanado de las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), lo que representó una tasa de solo ocho asesinatos intencionales por cada cien mil personas. En el 2018, último año del gobierno perredista de Núñez Jiménez asesinaron intencionalmente en Tabasco a 569 personas, es decir 23 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes.
Las estadísticas señalan además que de los últimos once años el más violento fue el 2019, primero de la administración de López Hernández, donde hubo 691 homicidios dolosos. Para 2020 la cifra bajó a 585 y el año pasado disminuyó a 453. En los primeros seis meses del 2022 la Fiscalía General del Estado (FGE) abrió 144 carpetas de investigación por ese delito.