El presidente municipal de Cunduacán amedrentó a un reportero de esta casa editorial, amenazando con demandar y obtener dinero por la información publicada de que protege a sus guaruras, quienes se transportan en una camioneta robada.
Alberto Savala/Ultimátum
Luego de evidenciarse en su posesión una camioneta presuntamente reportada como robada en el vecino estado de Chiapas, el alcalde Jesús Abraham Cano González anunció ayer que demandará penalmente al periodista que realizó la investigación, pero sin negar o explicar el por qué tenía en su poder un vehículo de dudosa procedencia.
Vía whassap, el edil primero tomó a broma la publicación, pero tras exhibir un mensaje presuntamente de su madre, anunció que procederá legalmente contra el medio que difundió la información basada en una carpeta de identificación iniciada en 2021, y en la que los abogados de la parte agraviada lo relacionaron por estar en posesión de la unidad supuestamente hurtada con violencia al chofer Daniel Narváez Serra, el año pasado.
La unidad, una camioneta marca Toyota tipo Hilux, modelo 2019 color blanco, le fue robada -indica la carpeta de investigación-, al chofer Daniel Narváez, cuando transitaba en el tramo carretero Reforma-Juárez, Chiapas, en las cercanías de la escuela primaria “José Vasconcelos”.
Tras el hurto, la policía de investigación de aquel estado la habría localizado en posesión del gobierno municipal, siendo usada por elementos privados de seguridad de la empresa (Sedregal) propiedad del ex secretario de Seguridad Pública estatal, Audomaro Martínez, mismos que hoy se han convertido en sus escoltas con cargo a la administración municipal.
De acuerdo a audios en posesión de este medio, tras la ubicación de la unidad, abogados de la propietaria Mirna del Carmen Díaz Torres, intentaron contactar a través de un amigo cercano al alcalde a manera de llegar a un arreglo.
Fuentes cercanas al edil confirmaron acercamientos de los funcionarios y abogados del ayuntamiento con la parte agraviada, y aseguraron que ya se habían iniciado los trámites para regularizar la situación de la unidad, misma que le fue entregada desde los inicios de su campaña y cuya procedencia no ha explicado hasta el momento.
Cabe mencionar que la posesión de la unidad hizo un especial ruido en la opinión pública del municipio, debido a que en las últimas fechas el alcalde y varios de sus más cercanos colaboradores han estado exhibiendo vehículos, cuyos montos superan sus ganancias quincenales y que ponen en tela de duda la procedencia de los mismos, en un ambiente social en el que el robo de unidades motrices es “pan de todos los días” de los cunduacanenses.