René Alberto López
Los Darvin González Ballina, Auldárico Hernández Gerónimo, los Miguel Cuitláhuac, Carlos Wilson, Enrique Fernández, Nicolás Heredia, Dorilián Díaz Pérez, Laureano Naranjo, René Brondo Bulnes, Moisés Castro, Julieta Uribe, Nidia Naranjo, Chuy Falcón, entre otros cientos de luchadores sociales que sufrieron cárcel y golpizas de los priístas del pasado, deben entristecer al observar el Tabasco de hoy.
Tanta lucha, tanto sacrificio y compañeros muertos durante los éxodos de protestas, para que solo una persona lograra su proyecto personal y, abandonara a su tierra y a su gente una vez que consiguió su sueño. Por supuesto, me refiero al presidente López Obrador, que le entregó Tabasco en bandeja, al ex priísta Adán Augusto.
En estas tierras del sureste mexicano se luchó más de 20 años por un cambio del estado de cosas, y hoy mismo estamos peor que antes. Con un gobernador ausente, Carlos Manuel Merino Campos, que se pasea en campaña por la revocación de mandato, mientras la entidad agoniza.
No hay obra pública, crece el desempleo, estamos en primer lugar en abigeato, tenemos crisis en feminicidios, la inseguridad sigue haciendo agua, la infraestructura se cae a pedazos en toda la entidad, baste observar la Ciudad Deportiva, abandonada, sin luces; en ruina las carreteras, puentes, escuelas, por si fuera poco los centros de salud sin medicamento ni atención médica. Y como colofón, el Hospital de Especialidades de Cárdenas, sigue esperando, en fin.
Mas el sábado pasado fue visto el gobernador Merino Campos en Sonora, y, como siempre, de pie, atrás de su jefe, patrón y hacedor político, el Secretario de Gobernación, Adán Augusto. ¿Habrá sanción contra el Ejecutivo tabasqueño por participar en un evento de campaña en plena veda electoral, utilizando recursos del presupuesto para trasladarse al norte?
Otro lamentable escenario en estos tiempos es observa en los municipios a grupos de personas nobles, ingenuas que andan caminando de sol a sol en la tarea de promover la revocación de mandato, auspiciados por algunos ayuntamientos. Hoy les dan unos pesos y les prometen darles trabajo, mañana estarán protestando y echando pestes cuando la realidad los despierte: Los ex príistas quedándose con todo.
Así, por el momento, encabezados por Mario Llergo, a quien Adán le encomendó tal tarea, el activismo para convocar a votar el próximo 10 de abril, pues necesitan unos 37 millones de sufragios para que esa votación sea vinculante. Esa es la desesperación.
Baste recordar que en las elecciones de 2018, López Obrador ganó con unos 30 millones de votos. Hoy, cuando el desgaste natural de todo Presidente hace mella en su popularidad, por supuesto, urge llevar al 40 por ciento del padrón a las urnas, como sea, así se haga derrochando el presupuesto público. Aunque la suerte está a favor, de los morenos, no habrá representantes de casillas de los partidos, y, se podrán servir con la cuchara grande.
Bien, pero de todo lo que se pudiera ganar en esa votación rumbo al 2024, los más podrido del PRI, sí, el priísmo del pasado, los que son acusados públicamente de saquear el presupuesto público en campañas, los que abandonaron el barco, hoy se agrupan aquí en Tabasco con Mario Llergo a la cabeza, y están listos a fin de desplazar en las candidaturas a los auténticos lopezobradoristas y, continuar su carrera de traiciones.
Esa frase tan conocida y común, pero tan cierta: “Nadie sabe para quién trabaja”, recobrará seguramente vigencia en los comicios en la que estarán en competencia las gubernatura y 17 ayuntamientos, además de renovarse el Congreso del estado.
Ciertamente, los que hoy caminan desde que despunta el sol para promover la revocación de mandato son, sí, fundadores de Morena, pero en todos los lugares están capitaneados por ex priistas, estos es, por los amigos de Mario Llergo, a los que ya les ofreció las candidaturas.
Por ejemplo, en Cárdenas, no está a la cabeza de estas campañas, gente del diputado Euclides Alejandro o de Tomás Brito Lara, que son conocidos como seguidores de años de López Obrador. No, ahí están a cargo Armando Beltrán y Oscari Brito, esto es, autentico ex priístas.
Por supuesto, tales acciones no tienen nada contento a Javier May ni a Octavio Romero, ni a ninguno de los obradoristas como Raúl Ojeda Zubieta, Jesús Selván, César Burelos, Rafael Elías Sánchez Cabrales, Lorena Méndez, Francisco Ramos, esto es, los que vienen con el Presidente desde el PRD.
Por el momento, “lo más podrido del PRI”, se fue a Morena y llevan ventajas al bloque de la vieja guardia del andresmanuelismo, y, si usted observa bien, los que acompañan en las giras a Mario Llergo son ex priistas, a los que les aseguró candidatura para el 2024.
No obstante, como sucede siempre, los que andan sudando la gota gorda en las calles, clamando el voto para AMLO, son las bases militantes, los olvidados de toda la vida. Al tiempo.
Ahí se las dejo.