Se metió hasta la cocina
Alejandro Moguel/Ultimátum
El 26 de agosto de 2021, la historia de Adán Augusto López Hernández dio un viraje tremendo. Una semana antes a esa fecha, al entonces gobernador de Tabasco se le vio llegar, de manera muy discreta, al rancho La Chingada, en Palenque, Chiapas, donde estaba descansando el presidente, Andrés Manuel López Obrador. Ahí el mandatario nacional le habría hecho la propuesta de incorporarse al gabinete federal, a la oficina ubicada en la calle Bucareli, cercana al centro histórico de la Ciudad de México. A eso de las 11 de la mañana de ese 26 de agosto, Adán Augusto entraba a Palacio Nacional y un par de horas más tarde, el propio mandatario nacional confirmaba el nombramiento que ya era vox populi, entre personas muy enteradas, en medios de comunicación tradicionales y en redes sociales.
La noticia se vendía sola. No era para menos. Al llegar a esa posición, la segunda más importante, después del presidente de la República, Adán Augusto se colocaba de manera natural en la antesala de la candidatura presidencial. Muchos empezaron a especular eso, de manera sutil y un poco inseguros, pues era algo que bien podría suceder o no en el futuro y el futuro siempre será incierto. Y así fue. Los pronósticos se cumplieron. Don Adán era bien conocido en su natal Tabasco porque ya había ocupado ahí distintos cargos públicos, pero era desconocido a nivel nacional. Su llegada a la Segob lo subió a la palestra mediática de primer nivel.
El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó, a la hora de la comida, cambios en su gabinete e informó que el hasta ese momento gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, sería el nuevo titular de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), en sustitución de Olga Sánchez Cordero, quien se reincorporararía a su escaño en el Senado. A través de un video publicado en sus redes sociales, el mandatario nacional agradeció a Sánchez Cordero el haber encabezado la Secretaría de Gobernación y destacó que la funcionaria había colaborado en la consolidación del proyecto de la Cuarta Transformación del país y que lo seguiría apoyando desde el Senado de la República.
“Me ha ayudado mucho, la estimo, ha sido leal, ha estado con nosotros en este compromiso que tenemos de lograr una sociedad mejor y transformar a nuestro país”.
Para entonces, el mandatario nacional ya había lanzado al aire los nombres de sus principales corcholatas: Claudia Sheinbaum Pardo, la jefa de gobierno de la Ciudad de México y el titular de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Cassaubón. Éstos, con justa razón, miraron con recelo al tabasqueño porque a partir de ese momento, ya no eran dos principales prospectos para suceder a López Obrador, sino tres.
Pronto empezó a notarse la mano de López Hernández en asuntos de primer orden en la política nacional: promovió una reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) con el Ejecutivo Federal para limar asperezas, porque varios de los gobernadores habían estado confrontándose con AMLO y éste con ellos. Había un ambiente ríspido. El encuentro resultó armonioso. Don adán logró desarmar una trifulca política entre senadores de Morena, entre otras cosas.
Adán Augusto se metió hasta la cocina de la política nacional a grado tal que hoy, febrero de 2023, es ya un fuerte aspirante a la candidatura de Morena a la presidencia de México. Su trabajo ha desplazado a la Sheinbaum quien ha estado dando tropiezos a cada rato y quien no ha podido remontar su popularidad en las encuestas. Se ha quedado estancada y muchos analistas apuestan a que López Obrador podría cambiar de opinión e inclinar su apoyo hacia Adán Augusto o, en último término, hacia su canciller Marcelo Ebrard para la candidatura de Morena a la presidencia de México.
En ese contexto, el presidente ha estado otorgando más reflectores a su coterráneo tabasqueño. Ayer, el titular de Segob estuvo encabezando un acto de trascendental importancia en Tuxtla Gutiérrez, la firma de Convenios de Concertación del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FAPS) con entidades federativas. Fue una reunión de alto nivel, porque asistieron ocho gobernadores de igual número de entidades federativas: Layda Sansores Sanromán de Campeche; Diego Sinué Rodríguez de Guanajuato; Alfredo Ramírez Bedolla de Michoacán; Miguel Ángel Navarro de Nayarit; Salomón Jara Cruz de Oaxaca; Mara Lezama Espinosa de Quintana Roo; Carlos Manuel Merino Campos de Tabasco; Cuitláhuac García de Veracruz y Mauricio Vidal Dosal de Yucatán.
De igual manera, estuvieron la Secretaria de Seguridad Pública, Rosa Isela Rodríguez; la secretaria ejecutiva del Consejo Nacional de Seguridad Pública, Clara Luz Flores Carrales y el subsecretario de seguridad, Luis Rodríguez Bucio.
Muy a pesar de esas especulaciones políticas del orden nacional, el futuro es todavía incierto. El líder nacional de Morena, Mario Delgado ha dicho que su partido lanzará en julio próximo la convocatoria para elegir candidato a la presidencia. No dio sus razones para haber elegido esa fecha, pero se deduce que eso ocurrirá inmediatamente después de que sean conocidos los resultados de las elecciones para gobernador en Estado de México y en Coahuila.
Para esa fecha, habrá un panorama más claro que el de ahora.
alexmoguels@hotmail.com
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