Sarah Valenzuela/Ultimátum
TGZ
El 27 de febrero del 2015, Kimberly Isabela Albores Ramírez, de apenas un año y diez meses, perdió la vida al interior de la Guardería Pasitos de Colores, ubicada en Tuxtla Gutiérrez. Diana Ramírez, afirma que la necropsia arrojó como resultado asfixia mecánica, pero nadie está tras las rejas. “Asfixia mecánica por ahorcamiento, entonces después que dejaron libres a las personas ya no hubo ningún tipo de orden de reaprehensión, hace un año fuimos a hablar a la Fiscalía con Olaf. No nos han vuelto a hablar para ver cómo va el caso, cada que voy cambian de MP”.
En el momento de la muerte de Kimberly, Raciel López Salazar, estaba al frente de la Procuraduría General de Justicia. Le había prometido a la mamá de Kimberly, que habría justicia. Pero no fue así. Han transcurrido ocho años de este lamentable suceso. No hay una sola persona detenida, ni siquiera la Sedesol respondió en ese momento por la muerte de la pequeña, y el caso no avanza. Tres fiscales han tenido en sus manos la Carpeta de Investigación, pero ninguno ha logrado resolver el caso. Una infante murió en una guardería y nadie fue alcanzado por el brazo de la justicia.