Desempleo e inseguridad
Eugenio Hernández Sasso
En el día del trabajo, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador le dio la “buena” noticia a los obreros de la refinería Olmeca que van a quedar desempleados a partir del mes de julio de presente año.
Miles de empleados de las diferentes compañías que laboran en una de las tres obras representativas del gobierno de la cuarta transformación interrumpieron su descanso para acudir al acto oficial del 1 de mayo, a fin de escuchar la noticia que les cayó como cubeta de agua fría.
Ahora sí, de manera oficial, 33 mil personas serán despedidas y pasarán a formar parte de las estadísticas de desempleados porque la refinería solo operará con mil 200 obreros, aunque el mandatario mexicano afirmó que se está buscando un esquema para que pasen a trabajar en el Tren Maya y en otros proyectos del gobierno federal.
Sí es así, qué bueno, de lo contrario Tabasco va a tener que sufrir las consecuencias de contar en su territorio con 33 mil potenciales delincuentes. Sí, así como lo leen ustedes mis fieles seguidores, miles de personas que se quedarán sin el sustento de ellos y sus familias y tendrán qué ver de dónde rayos sobreviven.
Ya de por sí el estado natal del presidente enfrenta serios problemas con la escasez de plazas laborales, pues de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOEN), realizada por el INEGI durante el primer mes del 2022, se disparó el desempleo a 6.3 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) en el estado, colocándose en primer lugar nacional con más porcentaje de personas sin trabajar.
Es decir, “ya éramos muchos y parió la abuela”, porque todas esas personas que laboran en la edificación de la refinería, en su mayoría, no son ni siquiera de Tabasco, son gente necesitada que vino de otras entidades hasta con su familia y ahora se las van a ver difíciles para subsistir.
El presidente López Obrador sabe que el desempleo es el mayor incentivo para la delincuencia, pues lo repetía una y mil veces cuando no era presidente. Sus discursos versaban en ello. Entonces no tendría por qué dejar a todos esos miles de obreros sin sustento.
Es más, aún con la obra insignia en Dos Bocas los delitos en Tabasco han incrementado. Las estadísticas no mienten, ya que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública nos muestran que el año pasado el aumento fue de 18.07 por ciento y en el primer trimestre de 2022 tenemos un aumento de 22.74 por ciento. Por cada 100 mil habitantes se cometieron 157.63 delitos.
En los primeros tres meses del año las autoridades han abierto mil 946 Carpetas de Investigación por diferentes crímenes. Ya veremos qué va a pasar cuando toda esa gente sin trabajo emigre de Paraíso a Villahermosa y se encuentre con una descomunal carencia de empleo en la capital del estado. Si de por sí ya la gente sale con miedo a la calle, esperemos que no decida armarse para defenderse ante la también deficiente seguridad pública que prevalece.
También existe carencia de presupuesto. De nada le ha servido a Tabasco tener un presidente de la república y un secretario de Gobernación tabasqueños, la mayoría de diputados federales y senadores de Morena y la mayoría de alcaldes y legisladores locales de ese mismo instituto político.
Por ejemplo, entre enero y febrero, la tierra del presidente Andrés Manuel López Obrador solo recibió, de parte de la Federación, 609.3 millones de pesos más que en 2021, según el informe de Estadísticas Oportunas de las Finanzas Públicas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Los campesinos no tienen respaldo de seguro catastrófico para enfrentar la amenaza de siniestros en la temporada de sequía y miles de hectáreas cultivadas de cacao, maíz, frijol y plátano están en riesgo.
Así podemos enumerar el grito desesperado de los tabasqueños por falta de apoyo gubernamental para superar la crisis, pero lo que verdaderamente va a traer consecuencias en materia de inseguridad será el ejército de desempleados que se observarán a partir del próximo mes de julio. A menos que se inicien nuevas obras y se abran nuevas fuentes laborales.