A partir de este lunes queda totalmente prohibido el uso de plásticos y uniceles; centros comerciales y restaurantes, entre otros, tendrán que ver qué material utilizan para servir sus productos para llevar.
Viviann Garpe/Ultimátum
VILLAHERMOSA
En total incertidumbre se encuentran los comerciantes, porque no saben cuál será el nuevo material que logré satisfacer la demanda que cubre el unicel y el plástico, ya que este lunes 6 de junio entra en vigor la reforma que prohíbe la fabricación, venta, distribución y entrega de productos en cualquier recipiente de este material.
La norma fue puesta en marcha hace dos años, pero se quedó en el olvido a causa de la pandemia. Sin embargo, este lunes se venció el plazo y nadie sabe con qué reemplazar este material recurrido por muchos negocios para realizar sus actividades comerciales.
Hipólito Romero, encargado de la tiendita “Chocoplastic”, manifestó que desde hace unos meses ya no resurten en el local nada de material de unicel ni bolsas de plástico, por lo que solo venderán lo que se tenga en existencia y, el producto que ya no se pueda comercializar hasta el día de hoy será catalogado como merma.
“Un viaje de unicel me cuesta aproximadamente 200 mil pesos y uno de material biodegradable tiene el valor de 1.5 millones de pesos más o menos”, afirmó el distribuidor de uniceles y plásticos.
Los comerciantes que brindan sus servicios de alimentos y bebidas son los más afectados, porque a raíz de esta norma la Secretaría de Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático empezará a sancionarlos. Las tiendas vendedoras de dichos materiales no encuentran una solución que no afecte los bolsillos de ellos mismos ni el de sus compradores.
En los anaqueles de los diferentes negocios particulares no hay muchos contenedores de material biodegradable y es ahí donde la escasez comienza a permear.
Don Sergio de la Fuente es un vendedor de pozol que se hizo la misma pregunta de todos, al saber que no hay recipientes de material biodegradable. “¿Si no hay de este material en que vamos a servir?”, preguntó.
Dijo que si las autoridades les dieran el material correspondiente o que éste se encontrara en los centros comerciales, él estaría dispuesto a subir sus precios con tal de cumplir con la norma.
Sin embargo, la Secretaría de Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático ha advertido que se realizarán inspecciones a establecimientos comerciales, restaurantes, hoteles y de expendio de alimentos, para vigilar el cumplimiento estricto de la ley.
Cualquier persona que sea sorprendida usando este tipo de material en sus negocios se hará acreedora a una sanción, mediante un proceso administrativo, que pudiera derivar en una multa económica.
Las autoridades iniciarán, a partir de hoy, una vigilancia permanente a los establecimientos comerciales, para que las bolsas que den al consumidor sean recicladas, de material biodegradable o fabricadas de tela, ya que no se permite la producción y consumo de bolsas de plástico o de un solo uso.
Las autoridades han amenazado que no habrá tolerancia para quienes no cumplan lo que la ley establece, y, además, los restaurantes y expendios de comida deberán de tener a la vista un letrero, con un tamaño mínimo de 50 centímetros cuadrados, con información sobre el daño ambiental que ocasionan al medio ambiente los plásticos y el unicel.
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